Cuando una persona es objeto de acoso grupal y de hostigamiento electrónico, con frecuencia los vecinos están involucrados y empiezan a cooperar con los agresores. Si es innegable que los agresores sean homicidas criminales, entonces, ¿qué es lo que son los vecinos que continuamente participan en estos crímenes de forma activa? Haga clic aquí para seguir leyendo.

¿Cual es el origen del acoso grupal (o acoso organizado) y del hostigamiento electrónico (o tortura electrónica)? Aunque los proyectos ilegales como COINTELPRO y MK-ULTRA, llevados a cabo por organizaciones estadounidenses como el FBI y la CIA entre otras, fueron cancelados oficialmente, en realidad siguen existiendo. El acoso grupal y el hostigamiento electrónico no son más que versiones avanzadas y mucho mejores. Si usted vive en un país de la OTAN, sepa que en su país ocurre lo mismo gracias a los servicios secretos nacionales.

Para colmo de males, el Gobierno de los Estados Unidos aprobó la ley conocida como Patriot Act (Ley Patriota) en 2001, que no es más que una declaración de guerra contra los habitantes del mundo.

Wikipedia: 'COINTELPRO (acrónimo de Counter Intelligence Program o Programa de contraespionaje) fue una serie de proyectos encubiertos y con frecuencia ilegales llevados a cabo por el FBI (Federal Bureau of Investigation u Oficina federal de investigación) de los Estados Unidos con el objetivo de vigilar, infiltrar, desacreditar y alterar a las organizaciones políticas del país'. El doctor Martin Luther King Jr., el American Indian Movement o Movimiento indígena estadounidense y casi todos los grupos que se manifestaron contra la guerra de Vietnam fueron el blanco de estas operaciones.

Wikipedia: 'MK-ULTRA era el nombre en clave de un programa de investigación humana encubierto e ilegal llevado a cabo por el Office of Scientific Intelligence o Departamento de inteligencia científica de la CIA. Este programa oficial del Gobierno estadounidense comenzó a principios de los años 50, continuó al menos hasta finales de los 60 y en él fueron utilizados como sujetos de experimentación ciudadanos de los Estados Unidos y de Canadá. La documentación publicada indica que el proyecto MK-ULTRA incluía el uso de múltiples métodos para manipular el estado mental del individuo y para modificar sus funciones cerebrales; entre estos métodos figuran la administración subrepticia de drogas y otras sustancias químicas, la hipnosis, la privación sensorial, el aislamiento, la agresión verbal y el abuso sexual'.

En el pasado, la élite y los servicios secretos consiguieron extender su control debido a la existencia de enemigos como el comunismo. Pero en la actualidad no les quedan enemigos. El comunismo, su último enemigo, desapareció con la caída del Muro de Berlín en 1990. Si muchos habitantes del planeta han evolucionado hasta convertirse en personas decentes, los miembros de la élite y de los servicios secretos no lo han hecho. Siguen siendo los mismos asesinos de siempre y solo pueden mantenerse si luchan contra el enemigo, robando y matando.
Entonces, ¿qué podemos hacer si ya no nos quedan enemigos? ¡Pues los creamos! A nivel mundial, Irak fue designado el enemigo, y después Afganistán, ahora Irán, etc. A nivel estatal, los servicios secretos necesitan continuamente nuevos agentes, nuevas víctimas para sus experimentos (experimentos médicos), nuevas víctimas que se conviertan en asesinos. Así que ahora que carecen de enemigos eligen casi al azar a personas normales para incluirlas en listas negras de terroristas, psicópatas y pederastas a los que hay que eliminar, cuando en realidad no lo son. Estas víctimas, personas normales elegidas casi al azar, terminan siendo asesinadas mental o físicamente, y en este proceso también son contratados nuevos agentes.
Resulta irónico que la mayoría de las personas a las que reclutan pertenezcan a las clases más bajas de la sociedad y que las utilicen para mantener a los miembros de su propia clase (los ciudadanos más humildes) en un estado de pobreza y de falta de instrucción, de manera que puedan ser utilizados fácilmente por la élite y por los servicios secretos para realizar todo tipo de trabajos sucios.
Artículos relacionados: Los servicios secretos temen que la verdad sea revelada (21). Personas normales son asesinadas para que el sistema siga funcionando (el sistema enfermo necesita sangre para sobrevivir y extenderse), 2ª parte. First Global Revolution (La primera revolución mundial), edición de 1993 por el Club de Roma, capítulo 5, 'El vacío' (pág. 68).

Las armas de energía dirigida (Directed Energy Weapons o DEW) pueden ser de varios tipos. La que más se usa contra las personas es el arma de microondas de alta potencia (high power microwave weapon), que se puede considerar como un horno de microondas muy potente. Irradiar a una persona con un arma así equivale a cocerla viva. Entre sus efectos de baja intensidad podemos citar la necesidad de rascarse, la tos, las ventosidades, etc. Cuando su intensidad es elevada, uno siente de verdad que lo están asando: el interior del organismo siente la cocción; la sensación de que la piel se está quemando aparece, con un diámetro de unos 30 cm, en la parte del cuerpo por la que entra el rayo y por la que sale; por la garganta sale bilis y también se producen abundantes eructos. Un asador o cocedor de personas (yo acuñé la expresión people cooker o cocedor de personas en 2006) también es el ser (que parece humano pero que no tiene nada de humano) que pulsa los botones de estas armas horribles. Y, por supuesto, estos individuos no solo atacan a personas inocentes, sino que también cuecen a los niños. En la web http://www.peoplecooker.com/ hay más información.

Quienes han aprobado el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders o Manual de diagnostico y estadística de los trastornos mentales) IV, al igual que quienes utilizan este manual (como los psiquiatras) o requieren un diagnostico DSM (como las compañías de seguros médicos) son criminales. Este manual clasifica los síntomas causados por el hostigamiento, que casi no es demostrable, como síntomas de enfermedad mental. ¡Qué poca vergüenza! Ejemplos de este hostigamiento son las personas sin conocimientos técnicos que son atacadas por medio de la alta tecnología, y los ataques realizados por la policía secreta y los servicios secretos. En el último caso, las agresiones han sido diseñadas expresamente para no dejar pruebas, y se llevan a cabo utilizando procedimientos de acoso grupal o bien armas de energía dirigida, armas de control mental y armas de lectura de la mente.
Si una persona que sufre este tipo de agresiones acude a la policía, la policía le dirá que no puede hacer nada y que vaya al médico. El médico le dirá que existe un tratamiento para no volver a ver esas cosas y la mandará a la consulta del psiquiatra. El psiquiatra le preguntará qué síntomas tiene, consultará el DSM IV (que pronto será el V) y llegará a la conclusión de que la víctima padece un trastorno mental cuando en realidad no tiene nada. Muchas de las personas que sufren los ataques descritos más arriba toman los medicamentos recetados por el psiquiatra, ya que no pueden acudir a nadie más y tienen la esperanza de que así se reduzca su insoportable sufrimiento.
En resumen, podemos decir que en estos casos el psiquiatra comete tres delitos: 1) el psiquiatra no reconoce que quizá el paciente sea objeto de una agresión siniestra, o bien no trata de encontrar una solución basada en el hecho de que el paciente esté siendo agredido; 2) el psiquiatra prescribe un tratamiento que deja al paciente marcado de por vida como paciente psiquiátrico y no se lo dice; y 3) el psiquiatra receta (la mayoría de las veces) un medicamento que al menos en un pequeño porcentaje de los casos agrava la situación, llegando a aumentar la posibilidad de que la víctima se suicide (también hay que señalar que nunca se ha demostrado que los medicamentos sirvan para algo en estos casos).
Artículo relacionado: La esquizofrenia no existe (Las personas normales en guerra con los enfermos mentales, segunda parte) en holandés.

Un pequeño porcentaje (entre el 1 y el 2 %) de los seres humanos que viven en nuestro hermoso planeta son unos enfermos mentales denominados psicópatas. La psicopatía es el más peligroso de todos los trastornos mentales. La carencia de la empatía necesaria es con frecuencia la causa de la destrucción de personas, compañías, países... Los psicópatas son parásitos y se comerían a sus propios hijos con tal de conseguir sus objetivos (o con tal de que no los metan en la cárcel) porque simplemente les da igual. Han fracasado como seres humanos y, atrapados en su propia telaraña de mentiras, lo único que les queda es seguir cometiendo delitos a diario para que no los metan en la cárcel, confirmando así su fracaso existencial.
Psicópatas bien visibles se encuentran en nuestros gobiernos y en otros puestos de poder, como el ejército y los servicios secretos. Si por ejemplo comparamos el comportamiento de Obama, Bush, Clinton, Panetta, Petraeus, Gates, etc. con la lista de los síntomas de la psicopatía, todos ellos alcanzarán el mínimo requerido de características comportamentales. Son responsables de la muerte de cientos de miles de personas y de la destrucción de países, y encima el 24 de enero de 2012 Obama declaró que "las reglas del juego deben ser las mismas para todos". Esto es típico de los psicópatas: expresan lo poderosos que son y nunca asumen la responsabilidad de sus actos.

Los psicópatas poderosos tienen mucho miedo de que los descubran, así que crean acontecimientos para distraernos, y compran los medios de comunicación para que nos laven el cerebro y nos mientan. También aprueban nuevas leyes, como el USA Patriot Act o Ley Patriota, no para proteger a sus países contra los terroristas (¿de verdad existen los terroristas?) sino para protegerse a sí mismos de las personas normales que solo quieren llevarlos a juicio y que los metan en la cárcel por los todos los crímenes horribles que han cometido, por todas las muertes de personas inocentes que han provocado.
Propongo que enviemos a los servicios de asistencia mental a que detengan a estas personas y se aseguren de que permanecerán en un sanatorio mental el resto de sus vidas, de modo que nunca más puedan hacer daño a otras personas.
Artículo relacionado: Un nuevo punto negro en la historia: el gobierno americano muestra al mundo cómo contempla el asesinato de sus enemigos, Las personas normales en guerra con los enfermos mentales (los asesinos y psicópatas).

¿Quiere usted que otras personas lean sus pensamientos? ¿Quiere usted que otras personas, apretando un botón, puedan hacerle eructar, estornudar, toser, rascarse, ventosear y orinar, controlarle sexualmente, provocarle dolores de cabeza, cocerle vivo, etc., atravesando las paredes de su casa con armas de rayos láser invisibles? ¿Quiere usted que otras personas le metan pensamientos en el cerebro? Repito: ¿Quiere usted que les hagan esto a sus hijos?Todo esto es posible y actualmente se está haciendo de manera ilegal. Pero su gobierno no le dice nada.Las armas electrónicas son uno de los secretos mejor guardados del mundo. Por todo el planeta, miles de personas inocentes son agredidas y manipuladas, incapacitadas, torturadas y asesinadas por medio de estas armas, y la mayoría nunca llega a saber lo que le ha ocurrido. Lea todo lo que pueda sobre este asunto e informe a sus familiares y amigos. Peter Mooring. - Lista de hostigamientos electrónicos y de torturas electrónicas (26 de febrero de 2009) - Los cocedores de personas cocinan a la gente al igual que un horno de microondas cocina la carne - http://www.electronictorture.com Send stopeg.com to a friend! Envíe la web de Stopeg.com a un amigo. Haga clic aquí, o copie y pegue el texto. P.D.: Es muy fácil influir en las competiciones deportivas con las armas electrónicas. ¿Todavía cree usted que el mejor es el que gana?

La única forma de salvar el mundo es acabar con los servicios secretos nacionales. La infracción de las leyes y la violación de los derechos humanos de múltiples maneras horrorosas se han convertido en su estilo de vida. Ellos son los responsables de la mayoría de los problemas que hay en su vecindario, en su ciudad, en su país y en el mundo. Responsabilícenlos de lo que están haciendo. Hagan que den explicaciones detalladas, oblíguenlos a abrir las puertas de sus organizaciones para que se puedan llevar a cabo investigaciones profundas. Dejen de suministrarles dinero si no cooperan. Sustituyan inmediatamente a los directores y a los empleados por personas normales en primer lugar.